a mi no me va a pasar
“En un segundo tenía a mi hermano de la mano y, en el siguiente mi mano se quedó vacía”, comenta Aurie, la hermana de Xavier, en Wisconsin. Hoy Xavier tiene ocho años y vive atado a una silla de ruedas paralizado del diafragma hacia abajo y conectado a un respirador. “Llego pronto” escribió la joven que lo atropelló en el mensaje de texto a sus amigos, mientras manejaba a alta velocidad. Nunca se detuvo, nunca bajó la velocidad cuando pasó por una zona escolar, su mirada venía sobre sus piernas,