¿Comer carne y grasas es malo? | Gaby Vargas

¿Comer carne y grasas es malo?

El título de esta entrega suena totalmente paradójico, lo sé. Todos hemos oído que la grasa engorda y que es la razón de muchas enfermedades cardiovasculares; sin embargo, el doctor Mark Hyman, afirma que comer grasas es lo mejor que puedes hacer para adelgazar, vivir más y prevenir enfermedades crónico degenerativas, ya que se trata de otro mito más de nutrición.
¿Cómo es posible esto si en los últimos 50 años, por todos lados, nos han recomendado seguir la pirámide nutricional y bajar el consumo de grasas? Sin embargo no podemos soslayar que hoy como sociedad, estamos más obesos y más enfermos que nunca.

Desde hace alrededor de un año, en varios libros sobre salud Y nutrición como The Big Fat Surprise de Nina Teicholz o In Defense of food del muy respetado y experto Michael Pollan, así como en artículos de revistas tan serias como Time o Newsweek, comencé a ver que en su contenido afirmaban una teoría diferente: la grasa y la carne son buenas y necesitamos incluir más grasas sanas para adelgazar y proteger al corazón, como las grasas poliinsaturadas como el aguacate, el aceite de oliva, las nueces y demás.
En lo personal desde hace ya algunos años, procuro consumir carne sólo cuando realmente vale la pena, es decir cuando voy a un restaurante especializado, donde comer carne por su sabor, calidad o preparación es un verdadero lujo. En el día a día, procuro comer pescado en todas sus formas y variedades. Sin embargo, al ver cada vez con mayor frecuencia los artículos, títulos de libros y conferencias que defienden a la carne y a las grasas, ha logrado despertar mi curiosidad, por lo que decidí investigar.

Un tema controversial
El tema, sin duda se vuelve controversial si recordamos por ejemplo, la famosa dieta del doctor Atkins, que consistía en consumir sólo proteínas y grasas como método para adelgazar. Después llegó la dieta Paleolítica, que nos invita a imitar la forma en que nuestros ancestros se nutrían a base proteína orgánica y grasas saturadas en su mayoría. Muchos doctores y nutriólogos hoy en día la apoyan y afirman que esta dieta es sana y nos da salud y longevidad. Sin embargo, si platicamos con alguien vegetariano, además de argüir completamente lo contrario, se desmaya con sólo escuchar la propuesta. Es así que encontrar la verdad no es tan sencillo.
El doctor Dariush Mozaffarian, jefe de Friedman School of Nutrition and Science Policy y sus colegas encontraron que consumir muy pocas grasas de tipo vegetal, contribuyen a más muertes relacionadas con el corazón que consumir grasas saturadas. ¡Qué tal! De echo, como lo publica la revista Time, sólo 3.6 por ciento de las muertes por padecimientos del corazón en el mundo, se pueden atribuir a comer mucha grasa saturada.
En cambio, más del 10 por ciento de las muertes cardiovasculares, se asocian con consumir muy pocas grasas vegetales. El estudio por cierto, incluyó a 3.8 millones de personas en el mundo originarias de 186 países.

Una de las razones por las que las dietas bajas en grasas no funcionaron históricamente, es porque cuando la gente baja el consumo de grasas, suele sustituirlo por carbohidratos, mismos que se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa.
O bien, consumen productos etiquetados como “bajo en grasas” sin saber que dicha grasa la suplen con toneladas de azúcar. Esa es la razón por la cual desde que en los años 80 comenzamos a sustituir los huevos y las proteínas de origen animal por cereales azucarados, pastas y panes y se generó una obesidad masiva como nunca antes se había registrado, en especial en Estados Unidos de Norteamérica y en nuestro país.
Por otro lado, Hyman afirma que los estudios donde se demonizó a la carne, fueron aplicados a personas en su mayoría sedentarias que fumaban, bebían mucho alcohol, consumían alimentos refinados y procesados así como mucha azúcar y nada de suplementos vitamínicos.
Simplemente si en tu dieta omites los azúcares y los carbohidratos refinados, la grasa saturada de la carne no es un problema. Además de que la calidad es importante; no es lo mismo la grasa de una hamburguesa de comida rápida que de un steak de origen orgánico.
La clave para que la carne y su grasa saturada aporte todos sus beneficios a nuestras vidas se debe consumir siempre y cuando: no fumemos, consumamos mucha verdura, hagamos ejercicio y tomemos vitaminas en suplementos.

Cuatro reglas para comer carne del doctor Hyman:
1.- Que sea orgánica o te asegures que el animal fue alimentado con pastos y no con químicos y hormonas.
3.- Piensa en la carne como condimento no como plato principal. Observa que el 50 o 75 por ciento de tu plato debe de consistir en vegetales llenos de color, vitaminas, fibra y Fito nutrientes; evita las papas.
4.- Evita las carnes procesadas y todo tipo de embutidos como salchichas, jamones, lomos, salchichones y demás. La OMS (Organización Mundial de la Salud), ha declarado que causan cáncer, enfermedades y cáncer.
5.- Prepárala de la forma adecuada. ¿Sabías que freírla, ahumarla o cocinarla en altas temperaturas a la parrilla, genera sustancias tóxicas que pueden generar cáncer? Enfócate mejor en cocinarla despacio, hornearla, rostizarla poco a poco, pocharla o prepararla en un estofado.

Como ves todo es cuestión de balance y sentido común; sin embargo, en lo personal he decidido aumentar mi consumo de carne… sin culpa.

Artículos relacionados

Lo que tu mente cree, el cuerpo lo manifiesta CUERPO 13 octubre, 2019
Cuando un corazón roto es real AMOR Y FAMILIA 22 septiembre, 2019
El gozo de moverse CUERPO 15 septiembre, 2019