¿Cómo nos afecta el uso del celular y las redes sociales?

Me apena confesarlo, pero es verdad: mi tiempo de lectura por las noches se ha reducido.
A pesar de que me fascina leer, de que soy consciente del bien que me hace, de que me gusta aprender cosas nuevas y entrar a mundos imaginarios y bien narrados, la tentación de revisar las redes sociales me captura como una adicción. Ignoro en qué momento me convertí en una i-dependiente, ¡no lo sé! Por lo que me puse a investigar.
Sin tratar de justificarme, esto que experimento se ha convertido en una epidemia global, en especial dentro de la generación de los millennials.