¿Cuándo te sientes más vulnerable?

Quizá te ha sucedido un momento como estos: ver a tu hija dormida con tal paz, que te deja sin respiro; observar los ojos de tu compañero de vida y, a través de ellos, contemplar la profundidad del amor que le tienes; o bien, recibir la noticia de que vas a ser abuelo; por mencionar algunos. Instantes fugaces, escenas perfectas que te ubican en el presente y en los cuales te das cuenta de lo mucho que amas a esas personas y lo pleno que te sientes.

Pero el gozo dura unos segundos porque el miedo te lo arrebata de inmediato con el pensamiento de que algo malo les pueda suceder. Incluso, llega a tu mente todo tipo de escenas terribles, como al subirnos a un avión o a un coche con la familia entera, en lugar de disfrutar el inicio de la vacación surge en la mente el presentimiento o la posibilidad de que el avión se desplome, el barco se hunda o el coche se voltee.