El nuevo atractivo: estar fuerte

“Hay que hacer ejercicio aunque sea para brazos, porque cuando alguien te saluda y los toca de manera casual, piensa que como están tus brazos, estás toda.” Cómo nos reímos y bromeamos mis amigas y yo al escuchar esta frase cargada de ironía pero muy cierta, que se aplica tanto a hombres como a mujeres.
Cuando por alguna circunstancia tomas a alguien por el brazo, o la tocas con las yemas de los dedos –en las que tenemos millones de receptores que envían información al cerebro–, nos percatamos de su tono muscular, fortaleza, edad, condición física, amén de darnos una idea de la disciplina o falta de ella que la persona tiene para hacer ejercicio.
No hay duda de que estar fuerte es el nuevo atractivo sexual. Si bien milenariamente ésta ha sido una característica masculina y muchas mujeres lo consideran sexy, los estudios muestran que un hombre con músculos marcados –sin exagerar–, simboliza para la mujer la supervivencia de ella y de los suyos, capacidad de respuesta ante un peligro, acción, protección y movimientos ágiles en caso de que sea necesario. Por lo que evolutivamente es un atractivo irresistible. Y a la inversa sucede lo mismo en la mente de los hombres.