Un súper héroe dentro de nosotros

¿Quién no se ha extraviado alguna vez en el camino y ha tenido miedo, quién no se ha perdido a sí mismo una y mil veces, para después de luchar, resurgir con más sabiduría, mayor fortaleza espiritual y madurez de una experiencia? Este camino ascendente es el que comúnmente encontramos en las historias de héroes, que son atemporales y resuenan en lo más profundo de nosotros, con el espíritu humano que busca elevar su manera de conducirse y habitar este mundo. Pues precisamente esa fue la fórmula de éxito de Stan Lee creador de películas como Spiderman, Iron Man, Capitán América, Hulk, Thor, X Men, Los vengadores, entre otras que la mayoría hemos visto en compañía de la familia.

Una fórmula de éxito asegurado con miles de años de antigüedad y presente en todas las culturas, en la que Joseph Campbell (1904-1987), mitólogo y escritor estadounidense, basó su investigación y trabajo que dio como resultado el libro El viaje del héroe. Pero veamos la fórmula con más detenimiento para comprender por qué es infalible.

Al leer, escuchar o ver en pantalla las historias de los súper héroes nos olvidamos de nosotros mismos, nuestra vida y trabajo. Las virtudes que muestran las historias apelan a nuestra conciencia porque se basan en valores que engrandecen al ser humano. Entonces los héroes resultan siempre atractivos y aspiracionales. ¿Quién no los admira, quién de nosotros no desea ser virtuoso en el más amplio sentido de la palabra?

En esta sociedad donde parece que el mal, el egoísmo y el deterioro ganan cada vez más terreno, las historias de los súper héroes, que promueven valores como la fortaleza, el autogobierno, la lealtad y la justicia son urgentes y estimulantes. Todos queremos identificarnos con ellas, tenerlas y vivirlas.